1. Compuestos iónicos: Los electrolitos suelen ser compuestos iónicos, lo que significa que contienen iones cargados positivamente (cationes) e iones cargados negativamente (aniones). Cuando estos compuestos se disuelven en agua, los iones se separan, lo que les permite moverse libremente en la solución.
2. Disociación: Cuando un electrolito se disuelve en agua, sufre un proceso llamado disociación. Durante la disociación, los enlaces iónicos entre cationes y aniones se rompen, liberando iones individuales en la solución.
3. Iones libres: La presencia de iones libres en la solución es lo que permite a los electrolitos conducir electricidad. Cuando se aplica una corriente eléctrica, los cationes cargados positivamente se mueven hacia el electrodo negativo (cátodo), mientras que los aniones cargados negativamente se mueven hacia el electrodo positivo (ánodo). Este movimiento de iones constituye una corriente eléctrica.
4. Soluciones: Los electrolitos son sustancias que conducen la electricidad únicamente en forma de soluciones. En estado sólido, los electrolitos no conducen la electricidad de forma eficaz porque sus iones están fijados en una red cristalina y no pueden moverse libremente.
5. Electrolitos fuertes versus débiles: Los electrolitos se pueden clasificar en dos tipos:electrolitos fuertes y electrolitos débiles. Los electrolitos fuertes se disocian completamente en agua, liberando todos sus iones, mientras que los electrolitos débiles solo se disocian parcialmente, dejando algunos de sus iones unidos.
Ejemplos de electrolitos comunes incluyen sal de mesa (cloruro de sodio), azúcar (sacarosa) y ácidos (como el ácido clorhídrico) o bases (como el hidróxido de sodio) cuando se disuelven en agua. Estas sustancias contienen iones disueltos que pueden moverse libremente, lo que les permite conducir electricidad.