Durante la combustión del butano, las moléculas de hidrocarburos reaccionan con las moléculas de oxígeno, rompiendo los enlaces carbono-carbono y carbono-hidrógeno en el combustible y formando nuevos enlaces entre los átomos de carbono y oxígeno. Esto da como resultado la formación de dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O) como productos principales de la reacción.
La ecuación química para la reacción de combustión equilibrada del butano es:
C4H10 + 6,5O2 -> 4CO2 + 5H2O + energía
Esta ecuación indica que una molécula de butano reacciona con 6,5 moléculas de oxígeno para producir cuatro moléculas de dióxido de carbono, cinco moléculas de agua y una cantidad significativa de energía liberada en forma de calor y luz.
La energía liberada durante la combustión del butano lo convierte en un combustible valioso para diversas aplicaciones, como cocinar, calentar y alimentar vehículos. Sin embargo, es fundamental garantizar una ventilación adecuada y que se tomen medidas de seguridad cuando se utiliza butano, ya que una manipulación o combustión inadecuada puede provocar situaciones peligrosas.