En las moléculas de agua, el oxígeno tiene una valencia de -2, mientras que el hidrógeno tiene una valencia de +1. Esto significa que el oxígeno tomará dos electrones de cada uno de los dos átomos de hidrógeno, lo que dará como resultado una carga negativa de 2. Para equilibrar la carga, cada átomo de hidrógeno cederá su electrón y quedará cargado positivamente.