El pH del agua está determinado por la concentración de iones de hidrógeno (H+) en la solución. Cuando la concentración de iones H+ es alta, la solución es ácida y cuando la concentración de iones H+ es baja, la solución es básica.
El pH del agua puede verse afectado por varios factores, incluida la presencia de ácidos, bases, sales y temperatura. Por ejemplo, agregar un ácido al agua aumentará la concentración de iones H+, lo que hará que la solución sea más ácida y reducirá el pH. Por el contrario, agregar una base al agua disminuirá la concentración de iones H+, haciendo que la solución sea más básica y elevando el pH.
Comprender el pH es crucial en muchos campos, incluidos la química, la biología, las ciencias ambientales y la medicina. Desempeña un papel vital en la determinación de las propiedades y el comportamiento de sustancias en soluciones acuosas, así como el impacto de estas soluciones en los organismos vivos y el medio ambiente.