Un ácido puede ser completamente neutralizado por una base cuando el pH de la solución resultante se vuelve neutro, que es 7 en la escala de pH. Cuando el ácido está completamente neutralizado, se dice que la solución ha alcanzado su punto final. Algunos indicadores comunes también se pueden utilizar para determinar con precisión el punto final de una titulación ácido-base, como tornasol, fenolftaleína o naranja de metilo, observando el cambio de color cuando se logra la neutralización.