El fosfato de calcio tiene un enlace iónico. Esto se debe a que el calcio es un metal y el fosfato es un ion poliatómico. Cuando un metal y un no metal reaccionan, los átomos metálicos pierden electrones frente a los átomos no metálicos, formando iones positivos y negativos, respectivamente. Luego, estos iones son atraídos entre sí por sus cargas opuestas, formando un enlace iónico.