Las moléculas de carbono pueden tener un número variable de dobles enlaces según la molécula específica y su estructura. Los alquenos, por ejemplo, son hidrocarburos que contienen al menos un doble enlace carbono-carbono. El número de dobles enlaces en una molécula de carbono puede variar de uno a varios, según el tamaño y la complejidad de la molécula. Por ejemplo, el eteno (C2H4) tiene un doble enlace, mientras que el butadieno (C4H6) tiene dos dobles enlaces. Además, algunas moléculas de carbono pueden tener múltiples dobles enlaces, como el benceno (C6H6), que tiene tres dobles enlaces. La cantidad de dobles enlaces en una molécula de carbono afecta sus propiedades químicas y su reactividad.