Los principales elementos utilizados en las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki fueron el uranio-235 y el plutonio-239. El uranio-235 es un isótopo natural del uranio, mientras que el plutonio-239 es un elemento sintético que se produce irradiando uranio-238 con neutrones. En las bombas atómicas, estos elementos se utilizaron para crear una reacción en cadena, en la que los núcleos de los átomos se dividían, liberando una enorme cantidad de energía.