El equipo de investigación, dirigido por el profesor David Richardson del Departamento de Biología, utilizó una técnica llamada microscopía crioelectrónica para capturar imágenes del funcionamiento interno de Shewanella oneidensis, una bacteria que puede crecer utilizando uranio o hierro como única fuente de energía.
Las imágenes revelaron que Shewanella oneidensis tiene un complejo proteico único en su superficie celular que actúa como una "aspiradora microscópica", aspirando iones de uranio o hierro del medio ambiente y transportándolos al interior de la célula. Una vez dentro de la célula, los iones se utilizan como combustible para generar energía.
El profesor Richardson dijo:"Nuestros hallazgos proporcionan una nueva comprensión de cómo las bacterias pueden respirar metales tóxicos. Este conocimiento podría usarse para desarrollar nuevos tratamientos para infecciones bacterianas, así como nuevas formas de limpiar ambientes contaminados".
La investigación se publica en la revista Nature Microbiology.
Shewanella oneidensis es una bacteria Gram negativa que se encuentra en una variedad de ambientes, incluidos suelos, sedimentos y agua. Es conocido por su capacidad para respirar una amplia gama de metales, incluidos uranio, hierro y manganeso.
La capacidad de Shewanella oneidensis para respirar metales tóxicos es de gran interés para los científicos, ya que podría tener implicaciones importantes para el desarrollo de nuevos tratamientos para infecciones bacterianas y la remediación de ambientes contaminados.
En el caso de las infecciones bacterianas, la capacidad de Shewanella oneidensis para respirar metales tóxicos podría aprovecharse para desarrollar nuevos antibióticos dirigidos a estas bacterias. Al apuntar específicamente a las proteínas que participan en la respiración de metales tóxicos, puede ser posible matar o inhibir el crecimiento de las bacterias sin dañar otras células del cuerpo.
En el caso de ambientes contaminados, la capacidad de Shewanella oneidensis para respirar metales tóxicos podría aprovecharse para desarrollar nuevos métodos para limpiar el suelo y el agua contaminados. Al introducir Shewanella oneidensis en ambientes contaminados, es posible eliminar metales tóxicos del medio ambiente convirtiéndolos en una forma menos dañina.