El hígado y los riñones son los principales responsables de filtrar y eliminar los medicamentos del cuerpo. El hígado descompone el fármaco en metabolitos, que son inactivos o menos activos que el fármaco original. Luego, los riñones filtran los metabolitos del torrente sanguíneo y los excretan por la orina.
Algunos medicamentos pueden permanecer en el cuerpo durante mucho tiempo, especialmente si son liposolubles, se unen fuertemente a los tejidos o se excretan lentamente por los riñones. Estos medicamentos pueden acumularse en el cuerpo y causar efectos secundarios o toxicidad. Por este motivo, es importante tomar los medicamentos exactamente según lo prescrito por su médico y estar consciente de cualquier posible interacción entre medicamentos.