Investigadores de la Universidad de Manchester han descubierto que la velocidad a la que se seca la pintura depende de la concentración de una sustancia química particular llamada "bórax" en la pintura.
Al agregar diferentes cantidades de bórax a la pintura, los investigadores pudieron controlar la rapidez con la que se secaba. Descubrieron que cuanto mayor era la concentración de bórax, más rápido se secaba la pintura.
Este descubrimiento podría tener un impacto significativo en la industria de la pintura. Al controlar la concentración de bórax en la pintura, los fabricantes podrían producir pinturas que se sequen más rápido o más lentamente, según la aplicación deseada.
Por ejemplo, una pintura que se seque rápidamente podría usarse para proyectos en los que el tiempo es esencial, como pintar una habitación antes de una fiesta. Se podría utilizar una pintura que se seque lentamente para proyectos en los que se desee un acabado suave y uniforme, como pintar un automóvil.
Los investigadores dicen que su descubrimiento también podría conducir al desarrollo de nuevas pinturas que tengan otras propiedades deseables, como ser más resistentes al agrietamiento o a la decoloración.
Entonces, la próxima vez que vea a alguien mirando cómo se seca la pintura, no se apresure a juzgar. Es posible que estén a la vanguardia de la tecnología de pintura.