El equipo, dirigido por el profesor Sir Andre Geim, utilizó una técnica llamada "nanoindentación" para aplicar presión al grafeno, provocando que cambiara de su estructura cristalina hexagonal a una estructura rectangular. Esta es la primera vez que se demuestra que el grafeno sufre tal transformación.
El descubrimiento podría tener implicaciones importantes para el futuro de la electrónica basada en grafeno, ya que podría permitir la creación de nuevos materiales con diferentes propiedades.
El grafeno es un material bidimensional formado por átomos de carbono dispuestos en una red hexagonal. Es el material más resistente jamás medido y también es un excelente conductor de electricidad y calor. Sin embargo, el grafeno también es muy frágil, lo que ha limitado su uso en aplicaciones prácticas.
El nuevo descubrimiento muestra que el grafeno puede volverse más flexible cambiando su estructura cristalina. Esto podría permitir la creación de materiales a base de grafeno que sean más duraderos y más fáciles de trabajar.
El equipo de físicos de la Universidad de Manchester utilizó una técnica llamada "nanoindentación" para aplicar presión al grafeno. Esto provocó que el grafeno cambiara de su estructura cristalina hexagonal a una estructura rectangular.
Los investigadores creen que el cambio en la estructura cristalina se debe a que la presión aplicada al grafeno hace que los átomos de carbono se acerquen entre sí. Esto da como resultado un enlace más fuerte entre los átomos, lo que hace que el grafeno sea más flexible.
El descubrimiento podría tener importantes implicaciones para el futuro de la electrónica basada en grafeno. Por ejemplo, podría permitir la creación de pantallas flexibles basadas en grafeno y células solares.
El equipo de físicos de la Universidad de Manchester continúa estudiando las propiedades del grafeno para comprender mejor cómo se puede utilizar en aplicaciones prácticas.