Las manchas en forma de anillos se forman debido a la acumulación de partículas de café en el borde de la gota a medida que el agua se evapora. Esto se debe a que las moléculas de agua en el borde de la gota se evaporan más rápido que las del centro, creando un flujo de líquido hacia el borde. Las partículas de café son arrastradas con este flujo y se acumulan en el borde de la gota.
En el caso de los cristales líquidos, que son materiales que exhiben propiedades tanto líquidas como cristalinas, el efecto del anillo de café es aún más pronunciado. Esto se debe a que los cristales líquidos tienden a alinearse en una dirección particular, lo que puede crear patrones de flujo aún más pronunciados.
Los físicos del IISc, dirigidos por el profesor Saptarshi Basu, estudiaron el efecto del anillo de café en cristales líquidos utilizando diversas técnicas, incluidas la microscopía óptica y la interferometría. Descubrieron que el tamaño y la forma de los anillos de café dependían de la concentración de cristales líquidos en la gota, así como de la temperatura y la humedad del ambiente circundante.
Los investigadores también descubrieron que los anillos de café podrían usarse para crear patrones en las superficies. Al controlar cuidadosamente las condiciones de evaporación, pudieron crear anillos de café con diferentes tamaños y formas. Esto podría tener aplicaciones potenciales en los campos de la óptica y la ciencia de materiales.
El estudio, publicado en la revista Physical Review Letters, proporciona nuevos conocimientos sobre la física del secado de gotas y podría tener aplicaciones potenciales en los campos de la óptica y la ciencia de materiales.