En superficies hidrófilas (superficies que atraen agua), las moléculas de agua tienden a extenderse y formar una película delgada. Las moléculas de agua se sienten fuertemente atraídas hacia la superficie y se organizan de manera que maximiza el área de contacto entre el agua y la superficie. Esta película delgada puede tener un espesor de unas pocas moléculas y puede exhibir propiedades únicas, como una mayor humectabilidad de la superficie y acción capilar.
En superficies hidrofóbicas (superficies que repelen el agua), las moléculas de agua tienden a formar gotas o perlas. Las moléculas de agua no se sienten fuertemente atraídas hacia la superficie, por lo que minimizan su contacto con la superficie formando gotas esféricas. La forma de las gotas está influenciada por la tensión superficial del agua y el equilibrio entre las fuerzas de atracción entre las moléculas de agua y las fuerzas de repulsión entre el agua y la superficie.
En espacios confinados, como nanoporos o entre dos superficies sólidas, las moléculas de agua pueden formar estructuras ordenadas. El confinamiento impone restricciones geométricas a las moléculas de agua, lo que hace que se organicen en patrones específicos. Estas estructuras ordenadas pueden exhibir propiedades únicas, como cambios en el comportamiento de fase, conductividad térmica mejorada y reactividad química alterada.
En condiciones específicas, como temperatura o presión extremas, las moléculas de agua también pueden sufrir transiciones de fase y formar diferentes estructuras cristalinas. Por ejemplo, el hielo, que es una fase sólida del agua, puede existir en varias formas cristalinas, cada una con su propia disposición molecular distinta.
En general, la forma de las moléculas de agua en la superficie de los materiales está influenciada por las propiedades de la superficie, las condiciones ambientales y las interacciones microscópicas entre las moléculas de agua y la superficie. Estas interacciones pueden dar lugar a una variedad de estructuras y comportamientos del agua, que desempeñan un papel crucial en muchas aplicaciones científicas y tecnológicas.