El estudio, publicado en la revista Nature Materials, fue realizado por investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara. Los investigadores utilizaron una técnica llamada dispersión de neutrones para estudiar la estructura de los polímeros a medida que se relajaban después de ser procesados bajo tensión. Descubrieron que los polímeros se relajaban en dos etapas. En la primera etapa, los polímeros se relajaron rápidamente desde su estado más estresado. En la segunda etapa, los polímeros se relajaron más lentamente, a medida que las cadenas se desenredaron y reorganizaron.
Los investigadores también descubrieron que la tasa de relajación dependía de la temperatura del polímero. A temperaturas más altas, los polímeros se relajaron más rápidamente. Esto sugiere que calentar los polímeros después del procesamiento podría ayudar a mejorar sus propiedades al reducir la tensión y el entrelazamiento.
Los hallazgos de este estudio podrían tener implicaciones importantes para el procesamiento de polímeros. Al comprender cómo se relajan los polímeros después del procesamiento, los fabricantes pueden desarrollar nuevas formas de mejorar las propiedades de estos materiales, lo que podría conducir a una amplia gama de nuevas aplicaciones.