La razón por la que los dulces de plátano no saben a plátano es porque el sabor de los plátanos proviene de un compuesto químico llamado acetato de isoamilo. Este compuesto no está presente en los plátanos en sí, pero se produce cuando los plátanos se magullan o dañan. El sabor de los dulces de plátano en realidad se basa en el olor de los plátanos, más que en el sabor.