Además, el acto de morder el papel de aluminio puede causar más daño a la boca. Los bordes afilados pueden rasgar los tejidos delicados y provocar sangrado y malestar. En algunos casos, morder papel de aluminio puede incluso hacer que pequeños trozos de papel se atasquen entre los dientes, lo que puede ser doloroso y difícil de quitar.
Por lo tanto, generalmente no se recomienda morder papel de aluminio, ya que puede causar cortes, abrasiones, sangrado e incluso posibles problemas dentales.