Los componentes básicos de nuevos medicamentos que ayuden a combatir las bacterias resistentes a los antibióticos conocidos, por ejemplo, deberían ser lo más rentables y respetuosos con el medio ambiente posible. Las enzimas son ideales para este propósito. Por ejemplo, pueden producir o combinar diferentes componentes de sustancias activas.
En su tesis de maestría en el grupo de Biotecnología Microbiana de la Universidad del Ruhr en Bochum, Simon Schröder caracterizó con más detalle una enzima que es capaz de formar el enlace nitrógeno-nitrógeno deseado en las moléculas. También encontró otras enzimas que pueden hacer esto. El trabajo se publica en la revista Molecular Catalysis .
Los componentes básicos limitan el diseño de nuevas sustancias activas
Los investigadores compiten constantemente con microorganismos dañinos que desarrollan resistencia a los antibióticos. En la búsqueda de nuevas sustancias activas, tradicionalmente se intenta aislar de la naturaleza microorganismos que presenten un comportamiento antibiótico. Luego identifican las sustancias responsables y estudian su función. Hoy en día, este proceso se complementa con métodos asistidos por ordenador que permiten diseñar nuevas moléculas hechas a medida que tienen efectos específicos sobre los organismos y sus procesos metabólicos.
"Sin embargo, el diseño y la producción de este tipo de compuestos artificiales a menudo están limitados por las moléculas precursoras o los componentes básicos disponibles para su producción", explica Schröder. Idealmente, su proceso de producción debería ser económico y ecológico, mediante el uso de microorganismos o sus enzimas catalíticas, por ejemplo. Por lo tanto, la ampliación del sistema modular de moléculas disponibles para producir nuevos fármacos es igualmente importante e interesante.