¿Es el desperdicio de alimentos la clave para conseguir pañales y toallas sanitarias sostenibles y sin plástico?
Esta espuma de base biológica forma el núcleo absorbente de prototipos de toallas sanitarias y pañales biodegradables. Crédito:Athanasios Latras
Una vez desechados, los artículos desechables como pañales y toallas sanitarias pueden tardar cientos de años en descomponerse, porque sus partes absorbentes y capas impermeables contienen plásticos y otros polímeros sintéticos. Pero ahora, los investigadores están reemplazando estos materiales con componentes porosos hechos de biomasa proteica que a menudo es descartada por las industrias alimentaria y agrícola. Estos componentes son sostenibles y biodegradables, y podrían permitir que en el futuro los pañales y toallas sanitarias se tiren al inodoro o se utilicen como fertilizante.
Los investigadores presentarán sus resultados hoy en la reunión de primavera de la Sociedad Química Estadounidense (ACS).
Antonio Capezza, que presentará la investigación en la reunión, afirma que en Europa las regulaciones desalientan el uso de ciertos plásticos derivados del petróleo en productos desechables. Sin embargo, no existen directrices o regulaciones claras para prohibir estos plásticos en pañales, toallas sanitarias y otros artículos sanitarios desechables, señala, porque no hay un buen reemplazo disponible.
Por supuesto, los pañales lavables evitan por completo el problema del plástico, pero afirma que pocos cuidadores quieren usarlos. Su objetivo es ofrecer un tipo diferente de solución sostenible y no contaminante a las personas que quieran seguir utilizando productos sanitarios desechables.
"La tasa de aceptación será mucho mayor que si acudes a un cliente y le dices:'Está bien, ahora tienes que lavar tus pañales'", explica Capezza, investigador de la división de materiales poliméricos del KTH Royal Institute of Technology de Suecia.
Irónicamente, el proyecto tuvo su origen en una demostración diseñada para enseñar a los estudiantes qué puede salir mal en el laboratorio. Capezza les estaba mostrando cómo fabricar filamentos bioplásticos utilizando proteínas. Para imitar el impacto de la humedad no deseada, añadió algodón mojado, lo que provocó que la mezcla formara espuma. Se dio cuenta de que una vez que el producto se secaba, el material se había vuelto súper poroso, lo que significaba que podía absorber líquido como una esponja.
"Fue una especie de accidente, pero bueno, porque nos llevó a una línea de investigación completamente nueva", afirma. Capezza colabora con investigadores de KTH, la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y otras instituciones, incluida la Universidad Simón Bolívar en Venezuela, la Universidad de Tokio en Japón y la Universidad de Sevilla en España.
Ya existen en el mercado algunas alternativas a los productos sanitarios de plástico a base de algodón, pero dependen del algodón virgen y pueden necesitar blanqueamiento u otro tratamiento químico para su producción. En busca de una fuente de material más sostenible, el equipo de Capezza identificó proteínas y otras moléculas naturales sobrantes de la producción agrícola y alimentaria que, de otro modo, podrían acabar en vertederos o incinerarse; por ejemplo, zeína de maíz, gluten de trigo y extractos antioxidantes naturales.
Proporcionado por la Sociedad Química Estadounidense