El compuesto de hierro y aluminio con la fórmula química Fe3 Al tiene algunas propiedades mecánicas muy útiles. Un equipo de la Universidad de Osaka ha combinado simulaciones con técnicas experimentales para comprender mejor la cinética de formación de microestructuras para mejorar y utilizar estas propiedades para aplicaciones específicas.
En un estudio publicado en Acta Materialia Los investigadores observaron en profundidad cómo se modifica la microestructura del Fe3. Al se desarrolla porque los dominios ordenados que lo forman contribuyen a una de sus propiedades clave:la superelasticidad.
Cuando se aplican cargas elevadas a materiales superelásticos, estos pueden deformarse generando grandes deformaciones, lo que daría como resultado una deformación permanente en materiales convencionales sin rotura. Curiosamente, pueden volver a su forma original cuando se descargan. Esto se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones, desde materiales para el cuidado de la salud hasta dispositivos sísmicos para materiales de construcción.
La superelasticidad resulta de la forma en que están dispuestos los átomos en un material. Esto puede diferir entre materiales. En el material superelástico más conocido, es decir, las aleaciones de TiNi, que consisten en metales preciosos y raros como titanio y níquel, el cambio de las estructuras cristalinas en respuesta a la carga (es decir, transformación martensítica) es responsable de la gran deformación plástica y la recuperación. de la forma.
Por el contrario, en Fe3 Al estar formado por metales comunes como hierro y aluminio, las propiedades superelásticas no son causadas por el cambio de la estructura cristalina sino por el deslizamiento por dislocación, que es el desplazamiento relativo de los átomos que mantienen la estructura cristalina. El deslizamiento de la dislocación normalmente da lugar a una tensión permanente, excepto cuando hay una fuerza que puede dar lugar al movimiento hacia atrás de la dislocación.
En Fe3 Al, el retroceso de la dislocación puede ser causado por límites antifase (APB) que separan áreas dentro de un material conocidos como dominios, y la forma y el tamaño de los límites entre estos dominios contribuyen a las propiedades superelásticas.
Más información: Yuheng Liu et al, Resolviendo la discrepancia de larga data en las movilidades de ordenación de Fe3Al:un estudio sinérgico experimental y de campo de fase, Acta Materialia (2024). DOI:10.1016/j.actamat.2024.119958
Información de la revista: Acta Materialia
Proporcionado por la Universidad de Osaka