Gráficamente abstracto. Crédito:Ciencia y tecnología ambientales (2022). DOI:10.1021/acs.est.2c03980
¿Qué sucede cuando las personas, sin saberlo, comen, beben o inhalan piezas de plástico casi invisibles? Aunque no está claro qué impacto tiene esto realmente en los humanos, los investigadores ahora han dado un paso para responder esa pregunta. En Ciencia y tecnología ambiental , un equipo informa resultados de laboratorio que indican que pequeñas partículas de plástico podrían ingresar a las células del hígado y los pulmones e interrumpir sus procesos regulares, lo que podría causar resultados adversos para la salud.
El plástico no se puede evitar en la vida diaria. Muchos productos que traemos a nuestros hogares están hechos de plástico o envueltos en envases de plástico, los cuales podrían liberar piezas de tamaño micro y nanométrico que podrían consumirse o inhalarse accidentalmente. Aunque los riesgos para la salud de los humanos al ingerir nanoplásticos no están del todo claros, los investigadores han demostrado recientemente que las partículas de menos de 100 nm de ancho pueden ingresar a la sangre y los órganos de los animales, causando inflamación, toxicidad y cambios neurológicos. Por lo tanto, Zongwei Cai, Chunmiao Zheng y sus colegas querían examinar los impactos metabólicos y a nivel molecular cuando las células pulmonares y hepáticas humanas se exponen a nanoplásticos de tamaño similar.
Los investigadores cultivaron células de hígado y pulmón humano por separado en placas de laboratorio y las trataron con diferentes cantidades de partículas de plástico de 80 nm de ancho. Después de dos días, las imágenes de microscopía electrónica mostraron que los nanoplásticos habían entrado en ambos tipos de células sin matarlas.
Para obtener más información sobre lo que les sucedió a las células, los investigadores observaron los compuestos liberados por las mitocondrias, orgánulos productores de energía cruciales que se cree que son sensibles a los nanoplásticos, durante el metabolismo.
A medida que las células del hígado y los pulmones se expusieron a más nanoplásticos, produjeron más especies reactivas de oxígeno y diferentes cantidades de nucleótidos, nucleósidos, aminoácidos, péptidos y ácidos carboxílicos, lo que indica que se alteraron múltiples procesos metabólicos. En algunos casos, las vías mitocondriales parecían ser disfuncionales. Estas observaciones demuestran que, si bien la exposición a los nanoplásticos no mata las células pulmonares y hepáticas humanas, podría interrumpir procesos críticos, lo que podría causar impactos negativos en los órganos, dicen los investigadores. Los nanoplásticos pueden ascender en la cadena alimentaria de las plantas a los insectos y de los insectos a los peces