Inmaculada Fernández y Rocío Recio y Noureddine Khiar. Crédito:CSIC
El Grupo de Estereoquímica y Síntesis Asimétrica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Grupo de Síntesis Asimétrica y Nanosistemas Funcionales del Instituto de Investigaciones Químicas de Cartuja, han logrado sintetizar activos, derivados estables de sulforafano, un compuesto anticancerígeno de alta biodisponibilidad.
El sulforafano (SFN) es un compuesto aislado por primera vez en 1992 a partir de extractos de brócoli, y que es considerado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos como uno de los 40 agentes anticancerígenos más prometedores. SFN es actualmente el mejor inductor de enzimas de desintoxicación de fase II de origen natural, inhibe el metabolismo de la fase I, y, también es capaz de regular la expresión génica a través de la epigenética utilizando múltiples mecanismos. Todo esto lo convierte en uno de los agentes epigenéticos que ofrece mayor protección en el tratamiento de muchas enfermedades.
Hasta aquí, no se han detectado efectos adversos tras su aplicación en los estudios que se han realizado, lo que significa que SFN y sus análogos podrían usarse en la prevención y el tratamiento de innumerables enfermedades, así como diferentes tipos de cáncer. Esta es una lista que incluye enfermedades cardiovasculares, diabetes, envejecimiento de la piel, EPOC, infecciones bacterianas, enfermedades atópicas, etc. Se ha demostrado que el sulforafano es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, ejerciendo así su efecto protector sobre el sistema nervioso central, lo que lo convierte en un posible tratamiento para la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer. Además, SFN ha demostrado recientemente una gran promesa como tratamiento futuro del autismo y el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford.
A pesar del gran potencial de SFN como terapia preventiva o curativa para muchas enfermedades, por el momento, no existe ningún medicamento en el mercado que lo presente como ingrediente activo. En la actualidad, todo el mercado conectado a SFN está relacionado con extractos de brócoli, cremas anti-envejecimiento, Suplementos alimenticios, y otros productos vendidos por herbolarios. Sin embargo, todos estos suplementos contienen un precursor inactivo de SFN, lo que pone en duda su capacidad para agregar SFN a la dieta.
La principal razón por la que en la actualidad no se encuentra disponible en el mercado ningún medicamento utilizado para una enfermedad específica es la inestabilidad de la molécula SFN. dado que este isotiocianato es susceptible de degradarse por la acción del oxígeno, calor y condiciones alcalinas.
Por lo tanto, hoy solo podemos disfrutar de los beneficios de las propiedades del SFN a través del consumo continuado y abundante de vegetales ricos en este fitoquímico, aunque durante los métodos de cocción normales para el brócoli y las crucíferas, la biodisponibilidad de SFN se reduce considerablemente. Calentar a 90 ° C durante solo 20 minutos provoca la degradación de más del 90 por ciento del contenido de SFN. Además, estos vegetales deben almacenarse en condiciones específicas para mantener sus propiedades quimiopreventivas.