La osmosis es el fenómeno por el cual una alta concentración de agua pasa a través de una membrana semipermeable a un área con una menor concentración de agua. Al usar solo un huevo y algunos otros materiales domésticos, puede armar un experimento que demuestre la ósmosis, que es un proceso necesario tanto para la vida vegetal como animal.
Crear un huevo sin cáscara
Ponga un huevo en un vaso transparente lleno de vinagre y cubra el recipiente. La parte exterior del huevo debería burbujear. Luego, ponga el recipiente en el refrigerador por 24 horas. Vierta el vinagre cuidadosamente y vierta suavemente en vinagre fresco para cubrir el huevo. Vuelva a colocar el recipiente en el refrigerador por otras 24 horas. Saque suavemente el huevo sin romper la membrana. El exterior del huevo ahora es solo la membrana. El ácido acético del vinagre habrá roto los cristales de carbonato de calcio, disolviendo así la cáscara. Tenga en cuenta el tamaño de este huevo "desnudo" en comparación con un huevo normal.
Huevo sin cáscara en el colorante alimentario
Coloque unas gotas de colorante en un recipiente lleno de agua. Inserte un solo huevo sin cáscara (según el experimento anterior) y déjelo cubierto toda la noche en el refrigerador. Registre sus observaciones al día siguiente. Debido a que la solución de agua en el recipiente tiene una mayor concentración de agua que el huevo, el agua pasará al huevo, cambiando así su color.
Huevo sin cáscara en el jarabe de maíz
Cree dos huevos sin cáscara usando el primer experimento. Ponga un huevo en un recipiente cubierto con agua y ponga el otro en un recipiente cubierto con jarabe de maíz. Refrigere estos recipientes durante la noche. A diferencia del agua, el jarabe de maíz tiene una concentración de agua más baja que el huevo. El huevo cubierto de jarabe de maíz será más pequeño que el huevo cubierto de agua porque el agua pasará del huevo al jarabe.
Huevo hinchable
Haga un huevo duro y luego póngalo en un recipiente cerrado cubierto con vinagre. Déjelo en el refrigerador por dos días. Retire el huevo, retire la cáscara y enjuague. Siente la textura del huevo. Intenta tirar el huevo desde una altura baja. El huevo debería rebotar. No intente esto con un huevo crudo, que se romperá.