Los elementos están formados por átomos, y la estructura del átomo determina cómo se comportará cuando interactúe con otros productos químicos. La clave para determinar cómo se comportará un átomo en diferentes entornos radica en la disposición de los electrones dentro del átomo.
TL; DR (demasiado largo; no leído)
Cuando un átomo reacciona , puede ganar o perder electrones, o puede compartir electrones con un átomo vecino para formar un enlace químico. La facilidad con que un átomo puede ganar, perder o compartir electrones determina su reactividad.
Estructura atómica
Los átomos consisten en tres tipos de partículas subatómicas: protones, neutrones y electrones. La identidad de un átomo está determinada por su número de protón o número atómico. Por ejemplo, cualquier átomo que tenga 6 protones se clasifica como carbono. Los átomos son entidades neutras, por lo que siempre tienen el mismo número de protones cargados positivamente y electrones cargados negativamente. Se dice que los electrones orbitan el núcleo central, sostenidos en posición por la atracción electrostática entre el núcleo cargado positivamente y los electrones mismos. Los electrones están dispuestos en niveles de energía o capas: áreas definidas del espacio alrededor del núcleo. Los electrones ocupan los niveles de energía más bajos disponibles, es decir, los más cercanos al núcleo, pero cada nivel de energía solo puede contener un número limitado de electrones. La posición de los electrones más externos es clave para determinar el comportamiento de un átomo.
Nivel de energía exterior total
El número de electrones en un átomo está determinado por el número de protones. Esto significa que la mayoría de los átomos tienen un nivel de energía externa parcialmente lleno. Cuando los átomos reaccionan, tienden a intentar alcanzar un nivel de energía externa total, ya sea perdiendo electrones externos, ganando electrones adicionales o compartiendo electrones con otro átomo. Esto significa que es posible predecir el comportamiento de un átomo al examinar su configuración electrónica. Los gases nobles como el neón y el argón son notables por su carácter inerte: no participan en reacciones químicas, excepto en circunstancias muy extremas, ya que ya tienen un nivel estable de energía exterior completa.
La Tabla Periódica
La tabla periódica de los elementos está organizada de manera que los elementos o átomos con propiedades similares se agrupen en columnas. Cada columna o grupo contiene átomos con una disposición electrónica similar. Por ejemplo, elementos como el sodio y el potasio en la columna de la izquierda de la Tabla Periódica contienen 1 electrón en su nivel de energía más externo. Se dice que están en el Grupo 1, y debido a que el electrón externo es atraído débilmente hacia el núcleo, se puede perder fácilmente. Esto hace que los átomos del Grupo 1 sean altamente reactivos: pierden fácilmente su electrón externo en reacciones químicas con otros átomos. Del mismo modo, los elementos del Grupo 7 tienen una única vacante en su nivel de energía exterior. Dado que los niveles completos de energía externa son los más estables, estos átomos pueden atraer fácilmente un electrón adicional cuando reaccionan con otras sustancias.
Energía de ionización
La energía de ionización (IE) es una medida de la facilidad con la que los electrones Se puede eliminar de un átomo. Un elemento con una baja energía de ionización reaccionará fácilmente al perder su electrón externo. La energía de ionización se mide para la eliminación sucesiva de cada electrón de un átomo. La primera energía de ionización se refiere a la energía requerida para eliminar el primer electrón; la segunda energía de ionización se refiere a la energía requerida para eliminar el segundo electrón y así sucesivamente. Al examinar los valores de las sucesivas energías de ionización de un átomo, se puede predecir su comportamiento probable. Por ejemplo, el calcio del elemento del Grupo 2 tiene una baja I.E. de 590 kilojulios por mol y un 2do I.E. relativamente bajo de 1145 kilojulios por mol. Sin embargo, el 3er I.E. es mucho mayor a 4912 kilojulios por mol. Esto sugiere que cuando el calcio reacciona, es más probable que pierda los dos primeros electrones fácilmente removibles.
Afinidad de electrones
La afinidad electrónica (Ea) es una medida de la facilidad con que un átomo puede ganar electrones adicionales. Los átomos con baja afinidad electrónica tienden a ser muy reactivos, por ejemplo, el flúor es el elemento más reactivo en la tabla periódica y tiene una afinidad electrónica muy baja a -328 kilojulios por mol. Al igual que con la energía de ionización, cada elemento tiene una serie de valores que representan la afinidad electrónica de sumar los electrones primero, segundo y tercero, y así sucesivamente. Una vez más, las sucesivas afinidades electrónicas de un elemento dan una indicación de cómo reaccionará.