La densidad se mide como la proporción de la masa de un material en comparación con su volumen, y es una propiedad importante de los materiales. Todos los materiales tienen su propia densidad específica, que a veces se puede utilizar para identificar el material y predecir sus propiedades. El agua es un material común y cotidiano que se puede utilizar para demostrar muchas lecciones útiles e interesantes sobre la densidad.
Mezclar líquidos
El agua y el aceite no se mezclan; este es un fenómeno bien conocido que es en realidad una muestra de cómo los líquidos de diferentes densidades se comportan entre sí. Los líquidos con bajas densidades flotarán en los de mayor densidad. Ponga un poco de colorante para alimentos en un poco de agua para que sea más fácil de ver, luego mézclelo en un vaso de precipitados con volúmenes iguales de jarabe de maíz y aceite vegetal. Espera y observa cómo los líquidos se separan. ¿Cuál está en la parte superior? ¿Qué te dice esto sobre la densidad del agua? Pruebe esto con diferentes líquidos o productos químicos para un experimento más complejo.
Densidad del objeto
Dado que la densidad del agua es bien conocida, se puede usar para conocer las densidades de otros objetos. Tome tres vasos y vierta un poco de agua en uno, jarabe de maíz en otro, y aceite vegetal en el último. Luego, tome algunos objetos pequeños que sean del mismo tamaño, como una hoja de papel o papel de aluminio, una piedra pequeña o un corcho. Pon estos objetos en cada vaso y observa lo que sucede. Si el objeto flota, entonces su densidad es menor que la del líquido. Este procedimiento, aunque se usan diferentes líquidos, a veces se usa para encontrar la gravedad específica de objetos de formas extrañas con densidades desconocidas, como piedras preciosas en bruto.
Agua salada
Estudiantes que han estado en el océano probablemente sabrá que es mucho más fácil flotar en agua salada que en agua dulce. Esto se debe a que el agua salada es mucho más densa que el agua dulce y los objetos flotan cuando son menos densos que la sustancia en la que flotan. Los iones en las sales se disuelven bien en agua, agregando más masa pero sin afectar mucho el volumen. Tome dos pequeños vasos de agua y agregue sal a uno. Necesitarás un poco de sal, al menos varias cucharadas. Revuelva para disolver la sal, luego coloque un huevo sin cocer en cada vaso de precipitados. Si se hace correctamente, los vasos se ven idénticos pero el huevo en el vaso de agua salado flota.
Temperatura y densidad
La densidad depende de varios factores, incluida la temperatura. El agua caliente es menos densa que el agua fría, y puedes demostrarlo de una manera muy visual. Tome dos pequeños frascos de agua, uno caliente y otro frío, y coloque alimentos en cada uno para que se puedan ver fácilmente. Coloque un pedazo de cartón fino sobre la boca del tarro de agua caliente y voltéelo boca abajo. Luego colócalo sobre la boca de la jarra de agua fría y quítale el cartón. Durante un corto período de tiempo, los colores permanecerán separados porque el agua en la parte superior tiene una densidad menor. Este experimento puede ser un poco complicado, así que tome precauciones. Como alternativa, puede usar un cuentagotas para colocar pequeñas cantidades de agua caliente en un vaso de agua fría y observar lo que sucede. El agua fría es más densa que el agua caliente, pero el hielo flota. ¿Por qué crees que esto es?