Los practicantes de medicina nuclear utilizan pequeñas cantidades de isótopos radiactivos para fines de diagnóstico. Estos isótopos, llamados marcadores radioactivos, ingresan al cuerpo por inyección o ingestión. Emiten una señal, generalmente rayos gamma, que pueden identificarse. El proveedor médico se enfoca en un órgano o parte del cuerpo en particular. El marcador proporciona información valiosa que ayuda a hacer un diagnóstico.
Proceso
Los trazadores radiactivos utilizan las cualidades positivas de la radioactividad, la capacidad de emitir una señal, mientras minimizan los efectos negativos. Los isótopos usan elementos con una semivida corta para reducir los peligros de la exposición radioactiva al paciente. Una vida media representa la cantidad de tiempo que tarda la mitad de la radiactividad de una sustancia en descomponerse. Por ejemplo, un material con una vida media de seis horas perderá la mitad de su radioactividad en seis horas y luego otra mitad en la marca de 12 horas, dejando un cuarto de su fuerza. Cuanto más corta es la vida media, menos exposición radioactiva.
Material
El isótopo radiactivo más común utilizado en trazadores radiactivos es el tecnecio-99m, utilizado en casi 30 millones de procedimientos en 2008, que representa el 80 por ciento de todos los procedimientos de medicina nuclear, de acuerdo con la Asociación Nuclear Mundial. Es un isótopo de un elemento artificial, el tecnecio, con una vida media de seis horas, que proporciona suficiente tiempo para realizar los procedimientos de diagnóstico necesarios, pero brinda seguridad al paciente. Es versátil y puede dirigirse a un órgano o parte del cuerpo específico y emite rayos gamma que proporcionan la información necesaria. Otros trazadores radiactivos incluyen yodo-131 para condiciones tiroideas, hierro-59 hierro para estudiar metabolismo en el bazo y potasio-42 para potasio en la sangre.
Exploración por TC
Un uso principal de radioactivos trazadores implica tomografía computarizada de rayos X o tomografías computarizadas. Estos escaneos constituyen aproximadamente el 75 por ciento de los procedimientos médicos con trazadores. El rastreador radiactivo produce rayos gamma o fotones individuales que detecta una cámara gamma. Las emisiones provienen de diferentes ángulos y una computadora las usa para producir una imagen. El médico tratante ordena una tomografía computarizada que se dirige a un área específica del cuerpo, como el cuello o el tórax, o un órgano específico, como la tiroides.
PET
Tomografía por emisión de positrones o PET , representa la última tecnología para usar trazadores radiactivos. Proporciona una imagen más precisa y se usa con frecuencia en oncología con Flourine-18 como trazador. La PET también se usa en imágenes cardiacas y cerebrales con marcadores radioactivos de carbono 11 y nitrógeno 13. Otra innovación implica la combinación de PET y CT en dos imágenes conocidas como PETCT.