El estudio del comportamiento animal, llamado etología, es un campo amplio, que abarca comportamientos tanto instintivos como aprendidos, así como comportamientos anormales. Dentro de cualquier especie de animal en particular, ciertos comportamientos pueden estar presentes en todos los miembros, mientras que otros son más específicos para ciertos individuos, lugares o situaciones. Incluso las formas más simples de la vida exhiben actividad conductual, y si el comportamiento es normal o anormal puede proporcionar una idea de su estado mental.
Conducta instintiva
Un tipo de comportamiento instintivo son los patrones de acción fijos , que son comportamientos en los que el animal se ve obligado a participar. Por ejemplo, algunos pájaros criarán a los polluelos de otras aves si los ponen en sus nidos durante la temporada de anidación, porque cuidar un huevo es un patrón de acción fijo. Otro comportamiento instintivo es la impronta, en el que un animalito acepta a una persona, o incluso un objeto, como madre sustituta. El comportamiento sexual también es instintivo, reforzado por el juego, que ayuda a los animales a aprender el cortejo y las habilidades de apareamiento. Muchos de estos comportamientos están dictados por sistemas corporales específicos, como el sistema nervioso, que responde a estímulos en el medio ambiente.
Comportamiento aprendido
El comportamiento aprendido es importante tanto para los animales salvajes, que deben aprender formas específicas y nuevas de sobrevivir, y para los animales domésticos que buscamos entrenar. Los animales pueden aprender a anticipar que una acción tendrá un resultado predecible a través de la prueba y el error, como el perro que aprende a sentarse para un convite. Esto se llama condicionamiento operante. También pueden aprender que un evento precede a otro, como el sonido de un tazón de comida de metal que se mueve indicando la comida que se sirve, lo que se conoce como aprendizaje asociativo. Los animales también aprenden mucho observando a los demás y mimetizando. Todos estos comportamientos permiten que un animal se adapte a nuevas situaciones y problemas.
Comportamiento anormal
La identificación de patrones de comportamiento permite a las personas determinar cuándo los animales se comportan de manera anormal. Estas conductas anormales podrían ser simplemente molestas para los dueños de los animales; sin embargo, en otros casos, también pueden ser peligrosos para el animal y otros, o incluso amenazar su propia supervivencia. Por ejemplo, perros inapropiadamente agresivos, que podrían estar sufriendo de una enfermedad o trauma, son potencialmente peligrosos para ellos y para otros. El comportamiento puede abordarse si se identifica como anormal y se restablece el comportamiento normal. Más importantes para la supervivencia de las especies son el apareamiento y la crianza de los hijos, y en estos casos el comportamiento anormal que conduce a la falta de apareamiento o cuidado de la descendencia puede presentar una amenaza para la supervivencia a largo plazo del animal.