Aquí hay algunos ejemplos de descomponedores:
* bacterias: Estos organismos unicelulares son los descomponedores más comunes. Desglosan una amplia gama de materiales, incluidas plantas y animales muertos, productos de desecho e incluso algunos plásticos.
* Fungi: Estos organismos, incluidos hongos y moldes, también descomponen la materia orgánica muerta.
* Insectos: Ciertos insectos, como escarabajos de estiércol, lombrices de tierra y termitas, juegan un papel en la descomposición al romper piezas más grandes de material orgánico.
Los descomponedores son esenciales para ecosistemas saludables. Reciclan nutrientes al medio ambiente, haciéndolos disponibles para que otros organismos los usen. Sin descomponedores, el mundo estaría lleno de plantas y animales muertos, y el ciclo de la vida se vería interrumpido.