* La base de la selección: La selección natural actúa sobre la variación dentro de una población. Esa variación surge de las mutaciones y otros cambios genéticos transmitidos a través de la reproducción. Los organismos que reproducen con éxito pasan sus rasgos, mientras que los que no lo hacen, no lo hacen.
* Pasando rasgos ventajosos: Las personas con rasgos que los hacen mejor adaptados a su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, pasando esos rasgos ventajosos a su descendencia. Con el tiempo, estos rasgos se vuelven más comunes en la población.
* Cambio evolutivo de conducción: A través de ciclos repetidos de reproducción y selección natural, las poblaciones evolucionan. Los organismos se vuelven más adecuados para su entorno, e incluso pueden surgir nuevas especies.
Aquí hay una analogía simple: Imagine un grupo de aves con diferentes tamaños de pico. Algunos tienen picos que son perfectos para romper semillas abiertas, mientras que otros tienen un pico más adecuado para atrapar insectos. Si se produce una sequía, haciendo que las semillas escaso, las aves con picos que atrapan insectos tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Su descendencia hereda la forma ventajosa del pico, y con el tiempo, el pico que atrapa insectos se convierte en el rasgo dominante en la población.
En resumen, la reproducción es el motor de la selección natural. Permite la herencia de los rasgos, la acumulación de adaptaciones favorables y la evolución continua de la vida.