* Barrera de la pared celular: Las células vegetales están encerradas en paredes celulares rígidas hechas de celulosa. Esta barrera estructural evita el movimiento de células grandes como los fagocitos, que dependen de su capacidad para moverse libremente dentro del organismo.
* Sistema inmune diferente: Las plantas han desarrollado un sistema inmune distinto que se basa en una variedad de mecanismos diferentes del sistema fagocítico animal. Estos mecanismos incluyen:
* Receptores de reconocimiento de patrones (PRRS): Los PRR son proteínas en la superficie de las células vegetales que reconocen moléculas específicas producidas por patógenos (como bacterias o hongos). Este reconocimiento desencadena las respuestas de defensa.
* Respuesta hipersensible (HR): Esta es una respuesta de muerte celular programada localizada que aísla la infección y evita su propagación.
* Producción de compuestos antimicrobianos: Las plantas producen una variedad de compuestos tóxicos que matan o inhiben directamente el crecimiento de los patógenos.
* estilo de vida sésil: Las plantas están enraizadas en su lugar y no pueden alejarse de las amenazas. Esto ha llevado a la evolución de un sistema de defensa estacionaria que se centra en prevenir la infección en lugar de envolver activamente a los patógenos.
En resumen: Las plantas han desarrollado sistemas inmunes únicos y efectivos adaptados a su estilo de vida estacionaria y estructura celular, lo que hace que las células fagocíticas móviles sean innecesarias.