1. El sitio activo:
* Ubicación: Una región tridimensional específica en la superficie de la enzima.
* Estructura: Compuesto de residuos de aminoácidos que forman una forma única y un entorno químico.
* función: El sitio activo se une al sustrato, facilitando la reacción química.
2. El sustrato:
* Definición: La molécula sobre la que actúa la enzima.
* Especificidad: Cada enzima tiene un sustrato específico al que se une. Esta especificidad se debe a la forma y las propiedades químicas del sitio activo.
3. La relación:
* Modelo de bloqueo y llave: Este modelo explica cómo el sitio activo y el sustrato encajan. El sitio activo tiene una forma complementaria al sustrato, lo que permite un ajuste preciso.
* Modelo de ajuste inducido: Un modelo más refinado, donde el sitio activo puede cambiar ligeramente su forma para acomodar el sustrato, formando un ajuste perfecto para una interacción óptima.
* Interacciones químicas: La interacción entre el sitio activo y el sustrato no se basa solo en la forma sino también en interacciones químicas como:
* enlaces de hidrógeno: Enlaces débiles entre el sitio activo y el sustrato, contribuyendo a la especificidad.
* Interacciones iónicas: Atracción entre grupos con carga opuesta.
* Interacciones hidrofóbicas: Las regiones no polares en la enzima y el sustrato se unen.
4. El proceso catalítico:
* ANINGURA: El sustrato se une al sitio activo, formando un complejo enzimático-sustrato.
* Catálisis: La enzima facilita la reacción química, descomponiendo el sustrato (catabolismo) o construyendo una nueva molécula (anabolismo).
* Lanzamiento del producto: Se libera el producto de la reacción, y la enzima es libre de unirse a otro sustrato.
En resumen:
El sitio activo de una enzima actúa como un bloqueo específico que solo se ajusta a una clave particular (sustrato). La forma y las propiedades químicas del sitio activo son cruciales para reconocer el sustrato y facilitar la reacción química. Este ajuste preciso garantiza una alta especificidad y eficiencia en la función enzimática.