1. Vacuola central grande: La característica más destacada de una célula de cebolla es su enorme vacuola central. Esta vacuola ocupa la mayor parte del volumen de la célula y almacena agua, nutrientes y productos de desecho. También juega un papel en el mantenimiento de la turgencia celular (rigidez y forma).
2. Muro de celda delgada: Las células de cebolla tienen paredes celulares relativamente delgadas hechas de celulosa, proporcionando soporte estructural pero permitiendo flexibilidad. Esto es importante para la capacidad de la cebolla para crecer y expandirse.
3. Almacenamiento de azúcares: Las células de cebolla están especializadas para almacenar azúcares, particularmente fructosa y glucosa, que contribuyen al sabor y dulzura característica de la cebolla.
4. Producción de compuestos de azufre: El olor picante de las cebollas se debe a la presencia de compuestos de azufre, como el disulfuro de alilo propil, que se producen dentro de las células. Se cree que estos compuestos sirven como mecanismos de defensa contra los herbívoros.
5. Presencia de cromoplastos: Si bien no es tan prominente como en algunas otras células vegetales, las células de cebolla contienen cromoplastos, que son orgánulos que almacenan pigmentos. Estos cromoplastos son responsables del color blanco o amarillo característico de la cebolla.
En general, la especialización de células de cebolla les permite:
* Almacene el agua y los nutrientes de manera efectiva
* Proporcionar apoyo estructural al tiempo que permite el crecimiento
* Producir el sabor y el olor distintivo de las cebollas
* Contribuir a la función y el propósito general de la cebolla como planta.
Es importante tener en cuenta que las células de cebolla también están especializadas para la fotosíntesis, como otras células vegetales. Contienen cloroplastos, pero estos son menos prominentes que en otras células de hoja porque la función principal de la cebolla es el almacenamiento.