La selección natural es el proceso por el cual los organismos con rasgos se adaptan mejor a su entorno tienden a sobrevivir y reproducirse con más éxito que otros, transmitiendo esos rasgos beneficiosos a sus descendientes. Esto lleva a un cambio gradual en las características de una población a lo largo del tiempo, impulsando la evolución.
Aquí hay un desglose de los componentes clave:
* Variación: Las personas dentro de una población exhiben variación en sus rasgos. Esta variación puede deberse a mutaciones genéticas, influencias ambientales o una combinación de ambos.
* heredabilidad: Algunos de estos rasgos son heredables, lo que significa que pueden transmitirse de los padres a la descendencia.
* Supervivencia y reproducción diferencial: En un entorno determinado, algunas personas están mejor equipadas para sobrevivir y reproducirse debido a sus rasgos. Las personas con rasgos ventajosos tienen más probabilidades de sobrevivir, encontrar parejas y producir descendencia, mientras que aquellos con rasgos menos ventajosos tienen menos probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
* Adaptación: Durante las generaciones, la frecuencia de los rasgos beneficiosos aumenta en la población, ya que los individuos con esos rasgos dejan más descendientes. Esto hace que la población se adapte mejor a su entorno.
Nivel de organización:
La selección natural actúa sobre el individual nivel. Es el organismo individual el que sobrevive y reproduce o no lo hace, dependiendo de sus rasgos. Sin embargo, la población es la unidad que evoluciona con el tiempo.
Es importante tener en cuenta que la selección natural no actúa sobre los organismos individuales directamente . Es el éxito reproductivo diferencial de individuos que conducen a cambios en la composición genética de la población.
En resumen: La selección natural opera a nivel de organismos individuales, pero sus efectos se observan en el nivel de la población, lo que lleva a cambios evolutivos con el tiempo.