1. Sistema respiratorio:
* pulmones: Los órganos primarios de la respiración, donde se toma el oxígeno y se libera dióxido de carbono.
* diafragma: Un músculo grande que se contrae y se relaja para controlar el volumen de la cavidad torácica, lo que a su vez atrae el aire o expulsa el aire de los pulmones.
* Músculos intercostales: Músculos entre las costillas que ayudan al diafragma a expandir y contraer la cavidad torácica.
* Airways: Tubos (tráquea, bronquios, bronquiolos) que llevan aire hacia y desde los pulmones.
2. Sistema nervioso:
* médula oblongata: Parte del tronco encefálico que controla el ritmo y la profundidad de la respiración. Recibe información de quimiorreceptores y otros receptores sensoriales.
* Pons: Parte del tronco encefálico que ayuda a ajustar los patrones de respiración, como durante el sueño o el ejercicio.
* Chemoreceptores: Ubicados en el tronco encefálico y las principales arterias, estos receptores detectan cambios en los niveles de oxígeno en sangre y dióxido de carbono, enviando señales a la médula oblongata para ajustar la respiración.
* Receptores sensoriales: En los pulmones y las vías respiratorias, estos receptores detectan estiramiento e irritación, enviando señales a la médula oblongata para alterar la frecuencia de respiración y la profundidad.
3. Otros factores:
* hormonas: Las hormonas como la adrenalina pueden aumentar la frecuencia respiratoria y la profundidad durante el estrés o el ejercicio.
* Emociones: El miedo, la emoción y el dolor también pueden influir en los patrones de respiración.
Cómo funciona:
1. La médula oblongata recibe información sobre los niveles de oxígeno en sangre y dióxido de carbono, así como la entrada sensorial de los pulmones y las vías respiratorias.
2. Basado en esta información, envía señales al diafragma y los músculos intercostales para contraerse o relajarse, alterando el volumen de la cavidad torácica y controlando la frecuencia de respiración y la profundidad.
3. Los Pons ayudan a suavizar los patrones de respiración y ajustarlos en función de las necesidades específicas, como durante el sueño o el ejercicio.
En resumen, el sistema respiratorio funciona en concierto con el sistema nervioso y otros factores para garantizar que su cuerpo reciba suficiente oxígeno y elimine el dióxido de carbono de manera eficiente.