1. Moléculas grandes:
* El alimento que comemos contiene moléculas grandes como carbohidratos, proteínas y grasas. Estas moléculas son demasiado grandes para ser absorbidas directamente por nuestras células.
2. Estructura diferente:
* Nuestras células tienen diferentes necesidades y estructuras. Por ejemplo, nuestros músculos necesitan proteínas para la reparación y el crecimiento, mientras que nuestro cerebro necesita glucosa para la energía.
3. Producción de energía:
* Las células necesitan energía para realizar sus funciones. Esta energía proviene de romper las moléculas de alimentos en unidades más pequeñas.
4. Bloques de construcción:
* Nuestros cuerpos usan las moléculas de alimentos descomponidos como bloques de construcción para construir nuevas células, reparar tejidos y producir enzimas y hormonas.
Aquí hay una analogía simplificada:
Imagina que tienes un juego de Lego grande y complejo. No puedes construir nada con toda la caja:debes dividirlo en piezas más pequeñas. Sus celdas son como los constructores que usan esas piezas para hacer algo nuevo.
El proceso de desglose:
Este proceso de desglose ocurre en dos etapas principales:
1. Digestión: La comida se descompone en moléculas más pequeñas en el sistema digestivo.
2. Respiración celular: Las moléculas más pequeñas se descomponen más dentro de las células para liberar energía (ATP) y construir nuevos componentes celulares.
Por lo tanto, el alimento que comemos debe ser cambiado para que nuestras células usen el uso porque debe descomponerse en moléculas más pequeñas y utilizables, convertirse en energía y utilizar como bloques de construcción para procesos celulares esenciales.