Evidencia fósil:
* Fósiles corporales: Estos son los restos conservados reales de un organismo, como huesos, dientes, conchas o incluso cuerpos completos (rara vez).
* Trace fósiles: Estos son signos de la actividad de un organismo, en lugar de su cuerpo. Los ejemplos incluyen huellas, madrigueras, nidos, coprolitos (estiércol fosilizado) e incluso marcas de mordida.
Otra evidencia:
* firmas químicas: En algunos casos, los productos químicos producidos por un organismo, como pigmentos o proteínas, pueden persistir durante largos períodos, incluso sin el cuerpo real.
* ADN: En casos raros, el ADN se puede extraer de restos fosilizados. Esto generalmente solo es posible para los organismos que murieron relativamente recientemente.
* Microfósiles: Estos son pequeños fósiles de organismos microscópicos como bacterias o diatomeas.
Factores que afectan la preservación:
Las posibilidades de que un organismo que deja un rastro depende de:
* El entorno: El entierro rápido en el sedimento es crucial para la preservación.
* El tipo de organismo: Las partes duras como los huesos o las conchas tienen más probabilidades de fosilizarse que los tejidos blandos.
* Tiempo: Con el tiempo, los fósiles pueden ser destruidos por la meteorización, la erosión o los procesos geológicos.
En conclusión:
El "rastro" de un organismo muerto largo puede proporcionar información valiosa sobre su vida, entorno y evolución. Estudiar estos rastros nos ayuda a comprender la historia de la vida en la tierra.