En 1665, Hooke observaba rebanadas delgadas de corcho bajo un microscopio. Se dio cuenta de pequeños compartimentos similares a la caja que le recordaban las células en un monasterio. Llamó a estos compartimentos como "celdas", un término que se quedó y finalmente se convirtió en el nombre estándar de estas unidades fundamentales de la vida.
Si bien Hooke fue el primero en usar el término "celda", es importante tener en cuenta que él no fue el primero en observarlos. Anton Van Leeuwenhoek, quien construyó sus propios microscopios, observó organismos unicelulares como bacterias y protozoos años antes de Hooke, aunque no usó el término "célula".
La contribución de Hooke fue crucial para establecer las bases para la comprensión de la estructura celular y su papel en los organismos vivos.