Control de motor:
* Coordinación y suavidad: El cerebelo recibe información de la corteza del motor sobre los movimientos previstos y la integra con la retroalimentación sensorial del cuerpo. Ajunas y coordina la actividad muscular, haciendo que los movimientos sean suaves y precisos.
* Balance y postura: El cerebelo recibe información del oído interno y los propioceptores (sensores en músculos y articulaciones) para mantener el equilibrio y la postura. Te ayuda a pararse y moverse sin caer.
* Tono muscular: El cerebelo influye en el tono muscular, asegurando los niveles apropiados de tensión en los músculos para un movimiento eficiente.
Aprendizaje y memoria:
* Aprendizaje motor: El cerebelo juega un papel vital en el aprendizaje y la refinación de las habilidades motoras. Recuerda y automatiza los patrones de movimiento, lo que nos permite realizar tareas complejas con un esfuerzo menos consciente (por ejemplo, andar en bicicleta, tocar un instrumento).
* Memoria de procedimiento: El cerebelo está involucrado en la memoria de procedimiento, que almacena información sobre cómo hacer cosas, como andar en bicicleta o atarte los zapatos.
Otras funciones:
* Funciones cognitivas: La investigación emergente sugiere que el cerebelo también juega un papel en las funciones cognitivas como el lenguaje, la atención y la memoria de trabajo.
* Regulación emocional: El cerebelo está conectado a áreas del cerebro involucradas en la emoción, y puede contribuir al procesamiento y la regulación emocional.
En resumen, el cerebelo es esencial para:
* movimiento suave y coordinado
* Mantener el equilibrio y la postura
* Aprendizaje motor y adquisición de habilidades
* Memoria de procedimiento
* contribuciones potenciales a las funciones cognitivas y emocionales
Si el cerebelo está dañado, puede generar problemas con la coordinación, el equilibrio, el habla y otras funciones motoras.