1. Semilla Coat (testa):
- Función: La capa protectora externa de la semilla, protegiendo contra el daño físico, la desecación (secado) y los patógenos.
- Estructura: Por lo general, duro e impermeable, compuesto por una o más capas de células.
2. Embrión:
- Función: La planta en miniatura dentro de la semilla, que contiene toda la información genética necesaria para el crecimiento y el desarrollo.
- Estructura: Consiste en:
- Radicle: La raíz embrionaria, que ancla la planta y absorbe agua y nutrientes.
- Plumule: El brote embrionario, que se convertirá en el tallo y las hojas.
- Cotyledons: Una o dos hojas de semillas que almacenan reservas de alimentos para el embrión en desarrollo.
3. Endospermo:
- Función: Un tejido rico en nutrientes que proporciona alimentos para el embrión en desarrollo.
- Estructura: Contiene almidones, proteínas y grasas.
- nota: No todas las semillas tienen un endospermo, y en algunas plantas, los cotiledones son el tejido de almacenamiento primario.
4. Hilum:
- Función: La cicatriz donde la semilla estaba unida a la pared del ovario.
- Estructura: Una marca pequeña, a menudo más oscura, en la capa de semillas.
5. Micropilo:
- Función: Una pequeña abertura en la capa de semillas que permite que el agua y el oxígeno alcancen el embrión.
- Estructura: Un pequeño poro cerca del hilio.
6. Sac de embriones:
- Función: El gametofito femenino, que contiene la célula de huevo que será fertilizada.
- Estructura: Ubicado dentro del óvulo, que está encerrado dentro del ovario.
Componentes adicionales:
- pericarp: En algunas semillas, como las frutas, la pared de la fruta puede fusionarse con la capa de semillas.
- aril: Una cubierta carnosa a veces se encuentra alrededor de la semilla, lo que puede ayudar en la dispersión de semillas.
Comprender estos componentes nos ayuda a comprender cómo las semillas germinan y se desarrollan en plantas maduras. La capa de semilla protege el embrión, mientras que el endospermo proporciona los nutrientes iniciales. Luego, el embrión utiliza estos recursos para cultivar raíces y brotes, en última instancia, desarrollándose en una planta completa.