Tamaño
Las bacterias suelen ser mucho más grandes que los virus. Las células bacterianas varían en tamaño de 0,1 a 5 micrómetros (μm). Los virus, por otro lado, son mucho más pequeños y su tamaño suele oscilar entre 0,02 y 0,3 µm.
Estructura
Las bacterias son organismos relativamente complejos en comparación con los virus. Las células bacterianas tienen membrana celular, citoplasma y ADN. También pueden moverse y reproducirse por sí solos. Los virus, en cambio, son mucho más simples. Consisten en una cubierta proteica que encierra un núcleo de material genético (ya sea ADN o ARN). Los virus no pueden moverse ni reproducirse por sí solos; deben depender de las células huésped para hacerlo.
Reproducción
Las bacterias se reproducen por fisión binaria, que es un proceso mediante el cual una célula se divide en dos células hijas idénticas. Los virus, por otro lado, se reproducen mediante un proceso llamado replicación viral. En la replicación viral, el virus utiliza la maquinaria de la célula huésped para hacer copias de sí mismo.
Rango de hosts
Las bacterias pueden infectar una amplia variedad de huéspedes, incluidos humanos, animales, plantas e incluso otros microorganismos. Los virus, por otra parte, son más específicos del huésped. Cada virus sólo puede infectar ciertos tipos de células huésped.
Patogenicidad
Algunas bacterias son patógenas, lo que significa que pueden causar enfermedades en humanos y animales. Otras bacterias son inofensivas o incluso beneficiosas. Los virus, por el contrario, son todos patógenos. Los virus pueden causar una amplia variedad de enfermedades, incluido el resfriado común, la influenza, el sarampión, las paperas, el SIDA y el Ébola.
Tratamiento
Las bacterias se pueden tratar con antibióticos, que son medicamentos que matan o inhiben el crecimiento de las bacterias. Los virus, por el contrario, no se pueden tratar con antibióticos. Los medicamentos antivirales, que son fármacos que inhiben la replicación de los virus, se pueden utilizar para tratar algunas infecciones virales. Sin embargo, los medicamentos antivirales no son tan eficaces como los antibióticos y pueden tener efectos secundarios.
Prevención
La mejor manera de prevenir infecciones bacterianas y virales es practicar una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. También se debe evitar el contacto con personas que estén enfermas. Si está enfermo, debe quedarse en casa para evitar transmitir la infección a otras personas.