Sí, la enredadera de guisantes de olor puede ser una planta invasora en determinadas zonas. Es originaria de la región mediterránea y se ha introducido en muchas partes del mundo como planta ornamental. En algunas áreas, se ha naturalizado y puede propagarse agresivamente, superando a las plantas nativas y formando rodales densos que pueden bloquear la luz solar e impedir que otras plantas crezcan. La enredadera de guisante de olor también puede trepar a árboles y otras estructuras, causando daños y potencialmente representando un peligro para la seguridad.