1) Raíces profundas:Los árboles Ghaf poseen un extenso sistema de raíces con raíces que se extienden varios pies hacia el suelo, lo que les permite acceder al agua almacenada muy por debajo de la superficie.
2) Resistencia al calor:Las hojas de los árboles ghaf están cubiertas de pequeños pelos que reflejan la radiación del sol y ayudan a mantener las hojas frescas durante el calor extremo del desierto.
3) Almacenamiento de agua:Las ramas, hojas y tronco del árbol ghaf están especialmente diseñados para almacenar agua, lo que permite que el árbol sobreviva durante períodos prolongados sin lluvia.
4) Uso eficiente del agua:Las hojas del árbol ghaf tienen una cutícula gruesa que ayuda a reducir la pérdida de agua por transpiración.
5) Tolerancia a la sequía:Los árboles de Ghaf son muy tolerantes a la sequía y pueden sobrevivir durante meses con poca o ninguna lluvia.
6) Plegado de las hojas:Durante el calor extremo, las hojas del árbol ghaf pueden doblarse hacia adentro, reduciendo aún más la pérdida de agua por evaporación.
7) Fijación de nitrógeno:los árboles de Ghaf tienen una relación simbiótica con ciertas bacterias que les permite fijar el nitrógeno atmosférico y convertirlo en una forma utilizable por la planta.
8) Corteza:La corteza gruesa y rugosa del árbol ghaf lo protege del fuerte viento del desierto y del sol abrasador, reduciendo la pérdida de agua y previniendo el daño solar a los tejidos internos.
9) Extensión del dosel:El dosel amplio y extendido de los árboles ghaf crea sombra y un microclima fresco debajo, brindando refugio y protección contra el calor extremo del desierto.
Estas adaptaciones hacen del árbol ghaf un verdadero superviviente en el duro entorno del desierto. Su resiliencia, capacidad para almacenar agua y tolerancia al calor extremo lo hacen muy adecuado para la vida en los desafiantes desiertos de Medio Oriente.