1. Transporte :La sangre actúa como un sistema de transporte dentro del cuerpo, transportando diversas sustancias a diferentes células, tejidos y órganos. Transporta nutrientes, como oxígeno, glucosa, aminoácidos y lípidos, desde el sistema digestivo y los pulmones al resto del cuerpo. La sangre también transporta hormonas desde las glándulas endocrinas a los tejidos diana, así como productos de desecho como dióxido de carbono y subproductos metabólicos fuera de las células para ser excretados.
2. Reglamento :La sangre juega un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales. Ayuda a mantener la temperatura corporal distribuyendo el calor por todo el cuerpo y participando en los mecanismos termorreguladores. La sangre también regula el equilibrio del pH a través de mecanismos amortiguadores y ayuda al equilibrio de líquidos transportando agua y manteniendo las concentraciones de electrolitos.
3. Protección :La sangre participa en la defensa del cuerpo contra infecciones y lesiones. Contiene células y moléculas especializadas que trabajan juntas para proteger contra patógenos, como bacterias y virus. Los glóbulos blancos, incluidos los neutrófilos, los linfocitos y los monocitos, son parte del sistema inmunológico del cuerpo y ayudan a combatir las infecciones. Además, la sangre contiene plaquetas que desempeñan un papel en la coagulación y previenen el sangrado excesivo.