A nivel elemental, las proteínas contienen carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N) y azufre (S). Algunas proteínas también contienen fósforo (P), hierro (Fe), cobre (Cu) y otros elementos en pequeñas cantidades. Estos elementos están dispuestos en una secuencia específica de aminoácidos, que están unidos entre sí mediante enlaces peptídicos para formar una cadena polipeptídica. La estructura de una proteína determina su función y las proteínas desempeñan un papel crucial en numerosos procesos biológicos, incluido el metabolismo, la catálisis enzimática, la regulación hormonal y la respuesta inmune.