- Los pulmones son responsables del intercambio de dióxido de carbono y oxígeno entre el cuerpo y la atmósfera. El dióxido de carbono es un producto de desecho del metabolismo celular y su acumulación puede provocar acidosis, una afección en la que desciende el pH de los fluidos corporales. Al eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración, los pulmones ayudan a mantener el equilibrio del pH del cuerpo.
- Además de eliminar el dióxido de carbono, los pulmones también ayudan a regular la concentración de iones bicarbonato en la sangre. Los iones de bicarbonato son importantes para amortiguar los ácidos del cuerpo y prevenir la acidosis. Los pulmones pueden ajustar la tasa de secreción de iones bicarbonato en la sangre, lo que ayuda a mantener el equilibrio del pH.
- El sistema respiratorio también participa en la regulación del equilibrio ácido-base controlando la frecuencia y profundidad de la respiración. La respiración rápida y profunda puede aumentar la eliminación de dióxido de carbono y ayudar a corregir la acidosis, mientras que la respiración lenta y superficial puede conservar el dióxido de carbono y ayudar a corregir la alcalosis.
En resumen, los pulmones desempeñan un papel vital en la regulación del equilibrio del pH del cuerpo al eliminar el dióxido de carbono, regular la secreción de iones bicarbonato y controlar la frecuencia y profundidad de la respiración.