No existe un vínculo directo entre la inteligencia y la enfermedad mental. Sin embargo, varios estudios han encontrado que puede existir una asociación entre ciertos tipos de enfermedades mentales y ciertas habilidades cognitivas. Por ejemplo, algunos estudios han sugerido que las personas con esquizofrenia pueden tener puntuaciones de coeficiente intelectual más bajas que la población general. Además, las investigaciones han sugerido que las personas con determinadas enfermedades mentales, como el trastorno bipolar, pueden tener diferencias en su velocidad de procesamiento, memoria y atención. En general, la investigación sobre este tema es compleja y no proporciona una respuesta clara sobre si existe un vínculo directo entre la inteligencia y las enfermedades mentales. Se necesita más investigación para comprender mejor la relación entre las enfermedades mentales y las capacidades cognitivas.