- Muelas del juicio :Los humanos tenemos muelas del juicio vestigiales que quedaron de líneas evolutivas con diferentes necesidades dietéticas. Nuestra dieta moderna ya no requiere estos molares para triturar alimentos ásperos.
- Piel de gallina :Si bien es útil en ambientes fríos, los humanos en la mayoría de los climas tienen poca necesidad de tener la piel de gallina para atrapar el calor.
- coxis :Mientras que nuestros ancestros antiguos tenían cola, el cóccix de los humanos modernos sirve de poco o ningún propósito.
- Músculos del oído :Los músculos residuales del oído desempeñan un papel mínimo en los humanos en comparación con los animales que dependen en gran medida de sus oídos.
- Aleteo nasal :Ciertos humanos pueden abrir voluntariamente sus fosas nasales, un rasgo más pronunciado en otros animales acostumbrados a canalizar olores.
- Cúspides molares :Los humanos tenemos molares relativamente planos en comparación con algunos animales, con los surcos adicionales que se encuentran en nuestros ancestros evolutivos.
Estos ejemplos son excepciones y no la regla, ya que la mayoría de los rasgos y estructuras de los organismos cumplen funciones específicas, razón por la cual evolucionaron y se preservaron a lo largo del tiempo.