C. elegans es un gusano nematodo que mide aproximadamente 1 milímetro de largo. Es un organismo modelo que se utiliza en muchos estudios biológicos porque es fácil de cultivar y estudiar en el laboratorio. El gusano tiene un sistema nervioso y un plan corporal simples, lo que lo convierte en un sistema ideal para estudiar cómo los circuitos neuronales controlan el movimiento.
En el nuevo estudio, los investigadores de Caltech utilizaron una combinación de imágenes de alta velocidad y técnicas genéticas para estudiar cómo gira C. elegans. Descubrieron que el gusano utiliza un conjunto específico de músculos para contraer su cuerpo y generar una curva. Luego, el gusano usa otro conjunto de músculos para contraer el lado opuesto de su cuerpo, lo que hace que gire.
Los investigadores también descubrieron que el comportamiento de giro del gusano está controlado por un circuito neuronal específico. Este circuito consta de un grupo de neuronas que se encuentran ubicadas en la cabeza del gusano. Estas neuronas envían señales a los músculos del gusano, que luego se contraen para producir el movimiento de giro.
Los investigadores de Caltech creen que sus hallazgos podrían tener implicaciones para comprender cómo giran otros animales. Muchos animales, incluidos los humanos, utilizan una combinación similar de contracciones musculares y flexiones del cuerpo para generar sus movimientos de giro. Los investigadores esperan que su trabajo ayude a arrojar luz sobre cómo los circuitos neuronales controlan el movimiento en otros animales.
Además de proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo gira C. elegans, el estudio también tiene aplicaciones potenciales para la robótica. Los investigadores creen que los principios de control de movimiento que han descubierto en C. elegans podrían usarse para diseñar nuevos robots que sean capaces de moverse de manera más eficiente y eficiente.