Los investigadores diseñaron una serie de experimentos utilizando un aparato hecho a medida que permitía a las moscas de la fruta elegir entre diferentes recompensas. A las moscas se les presentaron dos opciones:una que proporcionaba una pequeña recompensa inmediata y otra que ofrecía una recompensa mayor pero requería un breve retraso. Al observar cuidadosamente el comportamiento de las moscas, los investigadores pudieron determinar si los insectos tomaban decisiones impulsivas o ejercían autocontrol.
Los resultados mostraron que las moscas de la fruta exhibían notables habilidades para la toma de decisiones. Cuando se les presentó la opción entre una pequeña recompensa inmediata y una recompensa mayor retrasada, las moscas mostraron preferencia por la recompensa mayor, lo que indica que eran capaces de ejercer autocontrol y retrasar la gratificación. Este comportamiento sugiere que las moscas de la fruta tienen la capacidad de descontar temporalmente, una capacidad cognitiva que antes se pensaba que estaba limitada a organismos más complejos.
Además, los investigadores descubrieron que la toma de decisiones de las moscas estaba influenciada por sus experiencias pasadas. Las moscas que previamente habían experimentado un retraso en recibir una recompensa tenían más probabilidades de elegir la recompensa inmediata en ensayos posteriores. Esto sugiere que las moscas de la fruta pueden aprender y adaptar su comportamiento basándose en resultados pasados, una forma de aprendizaje asociativo simple.
El estudio desafía las nociones convencionales sobre las capacidades cognitivas de los insectos. Anteriormente, se pensaba que los insectos eran organismos principalmente reactivos, que respondían a estímulos sin mucha deliberación interna. Sin embargo, los hallazgos de esta investigación indican que las moscas de la fruta poseen un nivel de complejidad cognitiva que les permite tomar decisiones, ejercer autocontrol y aprender de sus experiencias.
Los investigadores creen que la capacidad de toma de decisiones observada en las moscas de la fruta puede estar muy extendida entre los insectos y otros invertebrados. Este descubrimiento abre nuevas vías para explorar la evolución de la cognición y las capacidades cognitivas de organismos simples, arrojando luz sobre los mecanismos subyacentes que gobiernan el comportamiento y la toma de decisiones en todo el reino animal.