Según un nuevo estudio, un circuito en el cerebro de la babosa marina Pleurobranchaea californica vincula el hambre con la búsqueda de presas. Los hallazgos, publicados en la revista Current Biology, proporcionan información sobre cómo el hambre impulsa el comportamiento de los animales.
La babosa marina Pleurobranchaea californica es un carnívoro que se alimenta de otras babosas marinas. Cuando la babosa de mar tiene hambre, buscará activamente a su presa. Los investigadores descubrieron que un circuito en el cerebro de la babosa marina, llamado circuito de alimentación lateral, es responsable de vincular el hambre con la persecución de la presa.
El circuito de alimentación lateral está situado en el lóbulo óptico de la babosa marina. Consta de un grupo de neuronas que se activan cuando la babosa de mar tiene hambre. Luego, estas neuronas envían señales a otras neuronas que controlan el movimiento de la babosa de mar.
Los investigadores descubrieron que el circuito de alimentación lateral se activa cuando el estómago de la babosa de mar está vacío. Cuando la babosa de mar tiene hambre, las neuronas del circuito de alimentación lateral se activan con más frecuencia. Esto hace que la babosa marina se mueva más rápidamente y busque presas más activamente.
Los investigadores también descubrieron que el circuito de alimentación lateral se inhibe cuando el estómago de la babosa de mar está lleno. Cuando la babosa de mar ha comido, las neuronas del circuito de alimentación lateral se activan con menos frecuencia. Esto hace que la babosa marina se mueva más lentamente y busque presas de manera menos activa.
Los hallazgos de este estudio proporcionan información sobre cómo el hambre impulsa el comportamiento de los animales. El circuito de alimentación lateral en el cerebro de la babosa marina es un circuito simple que puede vincular el hambre con la búsqueda de la presa. Es probable que este circuito se conserve en otros animales, incluidos los humanos.
Figura 1. El circuito de alimentación lateral en la babosa marina Pleurobranchaea californica.
El circuito de alimentación lateral está situado en el lóbulo óptico de la babosa marina. Consta de un grupo de neuronas que se activan cuando la babosa de mar tiene hambre. Luego, estas neuronas envían señales a otras neuronas que controlan el movimiento de la babosa de mar.
Figura 2. Los efectos del hambre sobre la actividad del circuito de alimentación lateral.
Cuando la babosa de mar tiene hambre, las neuronas del circuito de alimentación lateral se activan con más frecuencia. Esto hace que la babosa marina se mueva más rápidamente y busque presas más activamente.
Figura 3. Los efectos de la saciedad sobre la actividad del circuito de alimentación lateral.
Cuando la babosa de mar ha comido, las neuronas del circuito de alimentación lateral se activan con menos frecuencia. Esto hace que la babosa marina se mueva más lentamente y busque presas de manera menos activa.
Implicaciones para el comportamiento humano
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones para comprender el comportamiento humano. El circuito de alimentación lateral en el cerebro de la babosa de mar es un circuito simple que puede vincular el hambre con la búsqueda de alimento. Es probable que este circuito se conserve en otros animales, incluidos los humanos.
Esto sugiere que el hambre puede impulsar el comportamiento humano de manera similar a la forma en que impulsa el comportamiento de las babosas marinas. Cuando tenemos hambre, es más probable que busquemos comida y comamos más de lo que necesitamos. Esto podría provocar aumento de peso y otros problemas de salud.
Comprender cómo el hambre impulsa el comportamiento podría ayudarnos a desarrollar estrategias para controlar nuestros hábitos alimentarios y mantener un peso saludable.